Semana 10: En realidad esto del amor no tenía ninguna lógica
Semana 9: Empezó a pensar en un nuevo teorema.
BUSCANDO RAZONES
Empezó a pensar en un nuevo teorema. Se
estrujó las ideas, escribió mil palabras, revivió mil momentos. Se paseaba con
las manos en los bolsillos, sacándolas un segundo después. Sólo entonces, con
una sonrisa en los labios, se dio cuenta de que había tenido la solución en la
palma de su mano, en el momento exacto en el que ésta tocó su abdomen sintiendo
vida en su interior. La prueba irrefutable de que lo amaba.
Semana 8: Pero ya nada sería igual.
Semana 7: El muñeco fue el primero en cerrar los ojos.
Semana 6: Esperó hasta dormirse y soñó con otra Navidad.
Semana 5: Recluida en el pozo seco, pronto se callará.
TRAICIÓN
Recluida en el pozo seco, pronto se callará- piensan.
Pero ella canta feliz. Sabe que es la solución contra el hambre. Si no come nada, todos estarán saciados.
Las tripas le rugen y ella canta más alto para no oírlas. A media mañana comienzan las alucinaciones. Las piedras se convierten en bombones y cierra los ojos para no verlos. El suelo adquiere un tacto gelatinoso y comienza a sollozar. Sus lágrimas, dejan en sus labios el sabor del batido de chocolate. A su nariz llegan olores exquisitos y sólo oye.
-Come, come, come.
Abre los ojos. Por donde mira, la rodea la comida y se rinde.
Semana 4: Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer.
MÁS DULCE
-Hoy parece que ella tiene la voz todavía
más dulce que ayer- pienso mientras mis manos juegan con una pequeña botella
vacía.- Aunque me esté gritando.
Su aguda voz se me metía en la cabeza y no
conseguía librarme de ella ni durmiendo.
Mis manos dejan de jugar con la botella y
miro su etiqueta: "Dulcificador". Mañana le tendré que dar una nueva
dosis.
Semana 3: Deberías airearte un poco.
LA MECEDORA
Deberías airearte un poco. Salir - dice la
anciana balanceándose en la mecedora mientras le acaricia. - Estás tan pálida -
continúa. - Ve a jugar con tus amigas - termina.
Luego, ignorando todo lo que hay a su
alrededor, sigue moviéndose atrás y adelante. Ha olvidado la muñeca a la que
hablaba. Incluso se ha olvidado de sí misma.
Semana 2: Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz.
COSTUMBRES
Como un bigote a lo antiguo, debajo de la
nariz. Así se colgaba Ricardito su mochila el primer día de colegio. Acicalado
y repeinado por su madre, esperaba nervioso en una silla junto al despacho del
director, impaciente por empezar su trabajo diario de conserje. Pero la que
abrió la puerta fue una mujer a la que no conocía. Ella se presentó como la
nueva representante del colegio, pero Ricardito ni siquiera la miró. Insistió,
trató de convencerlo de que las cosas cambiaban, que unos venían y otros se
iban. Pero él se quedó allí plantado, esperando a alguien que nunca aparecería.
Semana 1: Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo.
MIL PELUCAS
Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo, pero cada día sale de casa con un peinado diferente. Nadie lo sabe, pero tiene escondidas más de mil pelucas.
- Mañana - dice al mirarse al espejo antes de ponerse una de ellas. - Mañana - se promete por la noche al acostarse.
Pero al día siguiente, al levantarse y enfrentarse de nuevo a su reflejo con su calva provocada por la quimioterapia, vuelve a decir:
- Mañana.
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