sábado, 7 de junio de 2014

EL LABERINTO

-         Si consigues salir de aquí, mi amor será tuyo – me dijo sonriendo aquella arpía con mirada angelical y corazón de serpiente.
Crédulo, dejándome engatusar por quien quería deshacerse de mí, me adentré en aquel laberinto que se tornó tétrico nada más pisarlo.
Aullidos de dolor quebraron mi seguridad. Corrientes de aire me hacían girar asustado mientras avanzaba a través de la semioscuridad. Una mano helada rozaba mi columna vertebral y los escalofríos dominaban mi cuerpo. La sed y el hambre hicieron mella en mí. No distinguía qué era real o qué producto de mi imaginación. La muerte me encontró tumbado en un banco titiritando.

Ahora estoy condenado a recorrer los solitarios pasillos que me vieron morir mientras me cruzo con algún incauto humano enamorado de su cruel dama. Su sonrisa me perseguirá hasta el fin de los días porque volvería a repetirlo todo a cambio de una su mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario