El barco donde viajaba se hundió siendo yo
el único superviviente. Logré subirme a un bote y recogí diferentes víveres
esparcidos por el agua. Resignado, me dispuse a terminar mis días esperando ver
aquella luz que me llevaría con el resto de los pasajeros.
Cuando casi me desvanecía, divisé algo en
el horizonte. A pesar de creer que era producto de mi imaginación, encontré las
fuerzas suficientes para sacar los brazos por la borda y ayudarme con ellos a
llegar hasta mi meta.
La isla aparentaba estar vacía y, tras
salir del bote y caminar unos pasos, me dejé caer en la arena caliente.
Desorientado, desperté en un lugar fresco y
rodeado de sombras. Cuando mis ojos se habituaron a la oscuridad, vislumbré un
grupo de mujeres que me observaba y acariciaba. Comenzaron a discutir entre
ellas, se empujaban y empecé a preocuparme. ¿Sería yo el fruto de su disputa?
Apareció una señora mayor, la líder del
grupo, e impuso silencio. Se acercó a mí sonriendo y no sé qué me aterró más: creer
que aquella mujer quisiese acostarse conmigo, o que me fueran a comer. Corrí
todo lo que pude y volví al bote.
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un saludo
Muchas gracias!! Saludos
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