Una niña paseaba por el bosque distraída. Cogía las flores, las olía y las guardaba en un cesto.
Un hada revoloteaba juguetona entre las margaritas.
Ambas se asustaron y gritaron cuando se vieron.
- No creo en las hadas, no creo en las hadas - decía la niña.
- No creo en las niñas, no creo en las niñas - deseaba el hada.
Y ¡puf! Las dos desaparecieron.
lunes, 30 de junio de 2014
viernes, 20 de junio de 2014
EL PLANETA DE LAS ESTRELLAS
Una vez soñé que estaba en el
planeta donde nacían las estrellas. Eran pelotas de luz que surgían de la
tierra y ascendían hacia el firmamento. Se iban colocando a su antojo. Algunas se
agrupaban, a otras les gustaba la soledad.
Intentaba acariciarlas, tocarlas de alguna
manera, atraparlas… pero subían a tal velocidad que era imposible.
Cuando desperté creyendo que todo había
sido producto de mi imaginación, encontré una pequeñita escondida en mi
bolsillo.
martes, 17 de junio de 2014
EL CASTIGO FINAL
-
El mundo era un lugar bello y
tranquilo hasta que llegasteis vosotros, seres egoístas, parásitos y
destructores de todo lo bueno.
La madre naturaleza enrojecía de furia. La
caída del último árbol del Amazonas para construir un parque temático basado en
bosques en miniatura fue la gota que colmó el vaso.
Un trueno retumbó en el horizonte.
-
Os he avisado miles de veces: he sacrificado a vuestros
semejantes con terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y tsunamis.
Nunca me habéis hecho el menor caso. Ni siquiera con el cambio climático
reaccionasteis.
Un segundo trueno resonó más fuerte que el
anterior. Los nubarrones cubrían el cielo. La lluvia arrastró la tierra, que se
dejaba llevar porque ninguna raíz la retenía. No había árboles que diesen
sombra. Las llanuras fértiles desaparecieron dejando asomar la roca a la
superficie. Nunca más se pudo cultivar y la vida dejó de existir en el planeta.
lunes, 9 de junio de 2014
LA VISIÓN

Todos se rieron
ante su respuesta y él se quedó serio.
Unos meses más tarde,
el incendio con el que había soñado se hizo realidad. El fuego lo engullía
todo.
Juan y sus
amigos corrían en dirección al globo.
-
Sálvate – le dijeron. – Ya no podemos más – añadieron parándose.
Lloraban mientras veían acercarse las llamas y
el humo los ahogaba.
Se subió al
globo y comenzó a ascender. Se metió una mano en el bolsillo y sacó una caja de
cerillas.
- A veces hay
que dar un pequeño empujón para que los sueños se hagan realidad – pensó echándose
a reír mientras contemplaba su obra.
sábado, 7 de junio de 2014
EL LABERINTO

Crédulo, dejándome engatusar por quien
quería deshacerse de mí, me adentré en aquel laberinto que se tornó tétrico
nada más pisarlo.
Aullidos de dolor quebraron mi seguridad.
Corrientes de aire me hacían girar asustado mientras avanzaba a través de la
semioscuridad. Una mano helada rozaba mi columna vertebral y los escalofríos
dominaban mi cuerpo. La sed y el hambre hicieron mella en mí. No distinguía qué
era real o qué producto de mi imaginación. La muerte me encontró tumbado en un
banco titiritando.
Ahora estoy condenado a recorrer los
solitarios pasillos que me vieron morir mientras me cruzo con algún incauto humano
enamorado de su cruel dama. Su sonrisa me perseguirá hasta el fin de los días
porque volvería a repetirlo todo a cambio de una su mirada.
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